*Si bien respirar es un proceso biológico propio de los seres vivos, vital para mantener activo el organismo, también representa el vínculo que intercomunica la identidad mente-cuerpo, subraya la especialista Luz Denisse Tena

El Sistema DIF Tabasco presentó este jueves la conferencia “La importancia de nuestra respiración en la vida diaria”, como una forma de reconocer este proceso biológico propio de los seres vivos como una parte vital en la tarea de mantener activo el organismo, pero también como el vínculo que intercomunica la identidad mente-cuerpo. 

La capacitación cobró mayor relevancia en el contexto de la pandemia de Covid-19, ya que ofreció técnicas para mejorar la salud, especialmente de aquellas personas que padecen las secuelas de la Covid-19, y al mismo tiempo ofrecer una alternativa de relajación a quienes, a causa del prolongado confinamiento, sufrieron ataques de ansiedad y estrés. 

El ejercicio estuvo a cargo de la especialista Luz Denisse Tena Utrilla, responsable del Área de Psicología en el Centro de Desarrollo de Habilidades para la Vida del DIF estatal, y fue convocado por la Dirección de Atención a Personas con Discapacidad (DAPD).

Ante Anaís Ordoñana Ripoll, secretaria particular y representante de la presidente del organismo estatal, Guadalupe Castro de Merino, la titular de la DAPD, Elena Manzanilla Fojaco, destacó que la respiración en los seres humanos constituye un proceso vital, pero saber respirar es más importante aún.

Dedicar unos minutos al día a respirar bien, lenta y profundamente, contribuye no sólo a mejorar la salud, sino también ayuda a reducir el estrés y la ansiedad –muy presentes a lo largo de los más de 19 meses de emergencia–, distensando el cuerpo y las emociones, y garantiza nuestro derecho a tener contacto con un medio ambiente libre y seguro, expuso.

A su vez, la conferencista y experta en temas de psicología clínica, danza terapéutica humanística, educación de calidad para todos, yoga para niños, y yin yoga, Luz Denisse Tena enfatizó que la respiración es lo que nos conecta con nuestro entorno, con el aire, con el medio ambiente, con las personas, pero también con nuestro interior. 

Explicó que el proceso respiratorio es un gesto involuntario que hace posible las funciones vitales, entre ellas, la nutrición para que el cuerpo crezca y se mantenga saludable; las relaciones, lo que nos ayuda a cómo manejarnos en nuestro entorno y saber cuándo reaccionar y defendernos para la supervivencia; y la reproducción, que permite que el ser humano siga avanzando y creciendo generación tras generación. 

En la actividad de capacitación transmitida a través de la plataforma Facebook Live, misma que fue presenciada por Guadalupe del Carmen Cacho Alarcón, directora del Centro de Desarrollo de Habilidades para la Vida, Tena Utrilla que al nacer, al igual que en el último aliento de vida, el ser humano inspira, es decir, llegamos y partimos de este mundo recibiendo oxígeno.

“Si bien la respiración es un gesto instintivo y ajeno a la voluntad, también es posible controlarlo a través del ritmo y el volumen”, señaló, y refirió cómo las personas adaptan diferentes formas de respirar frente a las situaciones cotidianas que enfrenta. 

Los sentimientos, las emociones, el pensamiento, los fluidos, la energía, el espíritu, las creencias, los actos, las palabras, todo, son una extensión del cuerpo que no podemos dividir, porque se gestan en la misma unidad e influyen directamente en nuestro gesto respiratorio, apuntó, y recomendó actividades para llegar a una respiración ideal o saludable, entendida como aquella que no genera tensión e involucra a todo el cuerpo.