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La Dirección de Orientación Familiar y Asistencia Social y el Centro de Atención al Adolescente Tabasqueño (CAAT) llevan a cabo el webinar “Cómo aprender a controlar el miedo al fracaso”, dirigido a la población juvenil 
El tercer “Lunes de Emprendimiento” organizado por el Sistema DIF Tabasco para ayudar a los jóvenes a que sus ideas de negocios estén soportadas por cimientos sólidos, arrojó la conclusión de que la clave del éxito en todo lo que se haga en la vida es la constancia y no caer en actitudes derrotistas al primer traspié. 


El organismo asistencial, a través de la Dirección de Orientación Familiar y Asistencia Social (DOFYAS) y el Centro de Atención al Adolescente Tabasqueño (CAAT), llevó a cabo el webinar “Cómo aprender a controlar el miedo al fracaso”, dirigido a las nuevas generaciones para que puedan desarrollar sus habilidades e iniciar sus propias empresas.  

Durante la conferencia transmitida por la plataforma digital Facebook Live, la directora del CAAT, Jerrica Narahí Sánchez López, dio la bienvenida a participantes y ponentes, al tiempo que valoró la importancia de la iniciativa promovida por la Presidenta Honoraria del DIF Tabasco, Dea Isabel Estrada de López.
Subrayó que los “lunes de emprendimiento” tienen el propósito de inculcar en la población juvenil la cultura del autoempleo, y destacó que Tabasco posee una juventud talentosa y emprendedora, que está dispuesta a colaborar y ser parte de la transformación que demandan México y Tabasco. 

 

En presencia de la titular de la DOFYAS, Ana Leticia Gómez Farías, los ponentes y consultores en temas de formación integral y desarrollo humano, Luis Ojeda Villaseñor y Andrés Madrigal Sosa, coincidieron en la transcendencia que tiene esta  iniciativa que busca acercar herramientas a la juventud para que sea autosuficiente económicamente, pero sobre la base de principios y valores. 

 

Luis Ojeda Villaseñor, director de CIMA y licenciado en Ciencias de la Familia por la Universidad Anáhuac, ofreció una serie de consejos, técnicas y pautas para que los jóvenes puedan superar el miedo al fracaso, partiendo del reconocimiento a sus propias emociones y la identificación del foco exacto al temor. 

 

El especialista dijo que para formar individuos emocionalmente más fuertes es necesario que éstos transformen su forma de pensar, establezcan metas realistas, y se conviertan en la mejor versión de ellos mismos, para lo cual es necesario, aprender de sus equivocaciones para superarse y ser mejores personas. 

 

‘Evitar derrotismo’

Ojeda Villaseñor recomendó a los emprendedores iniciantes, eliminar de sus proyectos el pesimismo o cuestiones negativas, porque “jamás van a encontrar condiciones perfectas en el emprendimiento; el éxito –estableció– depende de cómo se aprovechan los errores y las oportunidades, para evitar las actitudes derrotistas”. 

 

Andrés Madrigal Sosa, un joven psicólogo en formación por la Universidad Autónoma de Guadalajara, Campus Tabasco, quien se dedica a impartir conferencias de desarrollo personal a alumnos y docentes, compartió su experiencia, marcada por un problema de nacimiento que le provocó discapacidad motriz y a la larga problemas de lenguaje. 

Dijo que a lo largo de su vida, ha tenido que superar obstáculos y miedos, provocados por su sus dificultades motrices y una baja autoestima. Advirtió que el peor enemigo del éxito es la zona de confort, porque es una posición que genera conformismo y una falsa percepción de seguridad.  “Lo desconocido genera incertidumbre y temor, pero sino se sale de esta zona, no se podrá alcanzar la Zona de Aprendizaje, que es donde se observa, se experimenta, se compara y se aprenden situaciones y cosas nuevas”, acentuó. 

 

A su vez, Nestor Alejandro Ibarra Ortiz, difusor local del municipio de Centro, con apenas 12 años de edad, alertó cómo muchos han dejado de lado sus sueños por miedo a fracasar en la vida, por lo que afirmó que el espíritu emprendedor impulsa a las personas a ser mejores cada día. “Hay que ser positivos, humildes, tener valores y principios para aprender de nuestros errores, porque el verdadero emprendedor actúa en lugar de soñar”, concluyó.